El Gremio de Porto Alegre defenderá en casa el 0-3 logrado la semana pasada en Guayaquil para volver a disputar una final de la Copa Libertadores diez años después, ante un Barcelona que necesita una auténtica hazaña para darle la vuelta a la eliminatoria.
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A pesar de la ventaja de tres goles lograda en la ida, el Gremio saldrá con su once titular para evitar cualquier riesgo y sentenciar la eliminatoria ante su afición.El técnico Renato Portapulppi reservó el domingo a sus titulares en su visita al Avaí de Florianópolis, en un encuentro que el Gremio empató a 2 y que deja al equipo en la cuarta posición del Campeonato Brasileño, a ocho puntos del líder Corinthians, cuando faltan siete jornadas para el final.
Para el partido contra el Barcelona, el ecuatoriano Michal Arroyo es baja por una inflamación en la garganta, así como el mediapunta Douglas, baja durante buena parte de la temporada por lesión. Los defensas Pedro Geromel y Edílson, que arrastraban molestias, deben estar a disposición del técnico y salir de inicio, mientras que Jaílson debe permanecer en el medio y dejar en el banco a Míchel, quien sale de una lesión.
Precisamente Edílson aseguró que el Gremio debe «dominar» nuevamente a su rival para evitar cualquier sorpresa en el partido de vuelta.»Creo que su contraataque es fortísimo. Es un equipo de mucha velocidad, tenemos que intentar neutralizarla en casa. Un equipo juega mejor fuera de casa que en casa, y no podemos dejar el juego para ellos. Tenemos que dominar de nuevo, dominarlos con el toque de la pelota, como hicimos en Guayaquil», aseguró el lateral. EFE