El portero Jefferson, jugador del Botafogo y exguardameta de la selección brasileña, fue asaltado este 22 de octubre cuando llegaba al entrenamiento del club de Río de Janeiro por delincuentes que lo despojaron de su vehículo pero que no lo agredieron, informaron fuentes oficiales.
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Jefferson fue interceptado por los delincuentes cuando estaba próximo al estadio Nilton Santos de Río de Janeiro, en donde participaría del entrenamiento del Botafogo para el partido del lunes frente al Corinthians, el actual líder del Campeonato Brasileño, de la trigésima jornada de la Liga.
Tras ser rendido por los delincuentes armados, el futbolista fue obligado a abandonar el vehículo y dejado en libertad sin ningún tipo de agresión física.
El portero, uno de los actuales ídolos del Botafogo y que ha conquistado tres títulos con el club, fue liberado por el técnico Jair Ventura para que acudiese a una comisaría de Policía a realizar la respectiva denuncia.
El Botafogo informó de que sus representantes legales lo acompañaron en la gestión.
La ausencia en el entrenamiento no afectará al club debido a que Jefferson será suplente el lunes del portero paraguayo Roberto ‘Gatito’ Fernández, que viene ejerciendo como titular.
En septiembre pasado, el guardameta Gabriel Félix, sustituto del uruguayo Martín Silva en la portería del Vasco da Gama, fue asaltado igualmente en un barrio de la zona norte de Río de Janeiro por delincuentes que lo agredieron violentamente para robarle el teléfono móvil.
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Río de Janeiro se enfrenta a una inusitada ola de violencia desde que fue sede de los Juegos Olímpicos de 2016, que obligó al Gobierno brasileño a reforzar la seguridad con unos 10.000 miembros de las Fuerzas Armadas, con la perspectiva de que permanezcan en la ciudad más emblemática de Brasil hasta finales de 2018.
Fuente: EFE
