El ambiente en los últimos minutos del partido en La Paz era caliente y tenso. Bolivia vencía por 1 a 0 a Chile y hacía de todo por mantener una victoria que complicaba a la Roja en sus pretensiones por clasificar a Rusia 2018.
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Claudio Bravo se cansó de la situación y fue a alegarle al cuarto árbitro, mientras que la banca de la Roja, tanto suplentes como cuerpo técnico, se molestaron con sus rivales por hacer tiempo y los gritos e insultos abundaron de un lado para otro. Los reclamos de la selección chilena crecieron con el paso de los minutos y con la frustración de no conseguir un empate que, al menos, no los dejara tan mal parados en la tabla de posiciones.
Bolivia, entendiendo la desesperación de Chile, provocó lo más que pudo y así siguieron escondiendo los balones. Los insultos entre ambas bancas siguieron y fue ahí cuando Pablo Escobar se despachó un gesto e hizo alusión al reclamo chileno en la FIFA para conseguir los puntos por secretaría: el mediocampista, mientras gritaba “anda a llorar a la FIFA”, se llevó las manos a los genitales.
“Felices por hacer respetar nuestra casa, lo que pasa en cancha queda en la cancha. Mil disculpas si ofendí a alguien”, escribió Escobar tras el encuentro.
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