El montañista ecuatoriano, Santiago Quintero, conquistó una cumbre más dentro de su reto de vida: Coronar las 14 montañas de más de 8.000 metros de altura a nivel mundial sin ayuda de oxígeno. El reto se llama ‘14 por 8.000’ dentro del proyecto ‘Ecuador en todo lo alto’.
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Esta vez, Quintero alcanzó la cima del Dhaulagiri en Nepal, la séptima montaña más alta del mundo con 8.167 metros. Esta es la octava cumbre conquistada por Santiago dentro de su reto. Ya solo le faltan seis expediciones con final feliz, y habrá logrado su gran ‘sueño de altura’.
“Esta montaña es difícil, muy técnica. Tiene un clima muy duro por lo que se la sube en primavera. Este año solo hubo ocho expediciones allí”, explica Quintero.
El ecuatoriano llegó el 12 de abril al campo base del Dhaulagiri y recién el 20 de mayo pudo conquistar la cima junto a dos italianos y su compañero de travesía. “El 1 de abril salí del Ecuador y recién el 12 llegué a la montaña luego de un gran viaje. Me encontré con un campamento base a 4.600 metros de altura, es decir a 3.467 metros de la cumbre. Para lograr este ascenso hay que armar tres campamentos de altura para aclimatarse y también debes ir instalando cuerdas fijas para cuando toque descender. Se trata de una montaña súper vertical”.
Una cima con problemas.
En esta expedición, Santiago sufrió inconvenientes. Una vez que ya puso las cuerdas, estas fueron enterradas por una avalancha y tuvo que volverlas a colocar, ahora con la ayuda de un sherpa (montañistas de Nepal muy fuertes y expertos en subir con equipaje pesado). Luego hubo otro intento, pero por cuestiones de la vida se perdió el buen clima para subir. ¡La tercera es la vencida! En el tercer intento, Quintero logró la cumbre el 20 de mayo.
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“Llegamos a la cumbre y nos topamos con una tormenta eléctrica. Estuvimos 20 minutos tomando fotos y haciendo videos que son tesoros para mí, pero arriesgamos la vida”. Quintero también cuenta que iba a subir otra de las montañas de su reto: el Lhotse, en esta misma travesía, pero las condiciones del clima lo impidieron. ¡Bueno, ya habrá otra oportunidad!
«A pesar que en la cumbre corrió peligro mi vida por una tormenta eléctrica, sentí mucha emoción en mi corazón. Ya faltan solo seis pasos para lograr el reto de vida”