Uruguay cuenta ansioso las horas para el inicio de una instancia vital en su objetivo de clasificar al Mundial Rusia-2018, cuando reciba el jueves al líder Brasil en un esperado clásico sudamericano por la decimotercera fecha de la eliminatoria regional.
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La contienda se prevé durísima, principalmente porque ambos marchan en la parte alta de la tabla y quieren despegarse para poner un pie en Rusia: los brasileños están primeros con 27 puntos y Uruguay le sigue con 23, escoltados por Ecuador y Chile (20).
La escuadra dirigida por el ‘Maestro’ Óscar Tabárez comenzará este lunes los entrenamientos para los partidos ante Brasil y Perú, por la decimotercera y decimocuarta fechas de la clasificatoria sudamericana, respectivamente.
El martes el plantel de 25 convocados volverá a los trabajos y quedará concentrado, informó la federación local. Los uruguayos saben bien el valor de este partido de añeja tradición y más en esta instancia.
El cotejo de ida disputado el año pasado en Brasil acabó con empate 2-2, aunque los auriverdes tenían como DT al destituido Dunga. Pero ahora el guión es distinto: en la última fecha los charrúas perdieron de visitante 3-1 con Chile, en tanto su rival venció 2-0 a domicilio a Perú.
Los celestes llegan al partido con tres bajas anticipadas: la más importante la de su principal astro, el artillero del Barcelona, Luis Suárez, suspendido por acumulación de tarjetas. Luego está la de su golero Fernando Muslera, también por amonestaciones, y la del polifuncional Alvaro ‘Palito’ Pereira, por lesión.
Así, la principal responsabilidad para liderar a los charrúas recaerá básicamente sobre el goleador del PSG francés, Edinson Cavani, quien estaría acompañado en el ataque por Diego Rolan, del Burdeos galo.
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Pero además de las bajas, Uruguay tendrá que luchar contra su propia ansiedad por dar un paso decisivo hacia el Mundial y contra la presión que afrontará jugando en un estadio Centenario abarrotado de público.
«Sería un error ponerse a pensar que tenemos que ganar un partido o dos y ya está (la clasificación), porque eso hablaría de ciertas ansiedades», dijo Tabárez en reciente entrevista con El Observador.
«Tenemos que hacer el esfuerzo para concentrarnos totalmente en el partido que vamos a disputar y no en lo que resta (del calendario), y el primero de lo que falta es el que vamos a jugar contra Brasil, que desde hace unos cuantos partidos es el mejor de las eliminatorias» subrayó el DT, que hace 11 años comanda con éxito a la selección uruguaya.
Sin embargo, Uruguay contará con la suerte de que Brasil no tendrá en su equipo a dos atacantes de peso: Gabriel Jesús -autor de cinco goles en sus seis primeros juegos con la Canarinha- y Douglas Costa, ambos lesionados, lo cual emparejará la contienda. Sí estará al frente el estandarte auriverde, el atacante del Barcelona Neymar.
Pero con el comando del DT Tite, Brasil resucitó saliendo del sexto al primer puesto y volvió a ser el temido equipo que preocupa a sus rivales. Y además, de estar más templado en la marca, recuperó parte de su jogo bonito ofensivo.
Entonces, la clave del juego estará en el mediocampo. Y allí Uruguay tiene supremacía de hombres de marca, pero también déficit en la generación que recae casi exclusivamente en lo que haga Nicolás Lodeiro (Seattle Sounders, USA).
La interrogante de los hinchas uruguayos es: ¿se podrá contener a Neymar y compañía en defensa y superar sicológicamente la ausencia de Suárez?
Tras el encuentro con Brasil, Uruguay tendrá otra dura prueba ante Perú en Lima, el 28 de este mes, pero para entonces la Celeste podrá contar con Muslera y Suárez. Y además espera estar en una mejor posición que le permita abrochar su clasificación anticipada, algo impensable para los hinchas y la prensa antes del inicio de las eliminatorias sudamericanas.
Fuente: AFP
