La negativa de los jugadores del Barça a acudir a la Gala de la FIFA no sentó nada bien en el máximo dirigente del organismo, Gianni Infantino. Curiosamente, Infantino ya lo sabía, a través de los periodistas desplazados a Zurich y que cubrían un partido de ex jugadores (Maradona, Puyol, Albertini, Toldo, Desailly, Michel Salgado, entre otros) en la sede de la FIFA y en el que participó el propio Infantino.
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Al presidente de la FIFA no le sentó bien que los jugadores del Barça se ausentasen de la gala: tampoco a los responsables de FIFPro, ya que la entrega de su premio (el mejor once del año) quedará deslucida y con cuatro ausencias significativas.
Los responsables del Barça también se comunicaron con el ex jugador Zvonimir Boban, secretario general adjunto de la FIFA y mano derecha de Gianni Infantino, para intentar explicar los motivos de la ausencia de los futbolistas, amparándose siempre en argumentos de planificación deportiva.
Boban se mostró comprensivo e incluso acudió al aeropuerto de Zurich a recibir a la expedición blaugrana, encabezada por el presidente, Josep Maria Bartomeu, y de la que también formó parte el vicepresidente Jordi Mestre, el directivo Silvio Elías, el director deportivo Robert Fernández y el director de fútbol Raúl Sanllehí. Albert Soler, finalmente, no viajó a la ciudad suiza.
Fuente: Sports