El órgano regulador de los deportes de escuela secundaria pública en Texas (EE.UU.) empezará esta semana a recopilar datos para el mayor estudio nacional sobre lesiones en la cabeza en deportes infantiles, con el fin de ampliar la información al respecto y las medidas preventivas.
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La investigación, a cargo de la Liga Universitaria Interescolar (UIL, en inglés) en colaboración con el Centro Médico del Suroeste de la Universidad de Texas, pretende medir si las reglas de los deportes en edades escolares son lo «suficientemente seguras» para los jugadores, según indicó el órgano regulador en un comunicado.
Este estudio seguirá de cerca una veintena de deportes, desde el fútbol americano hasta el fútbol femenino, registrando las causas de las lesiones, el tiempo de recuperación y otros datos.
Así, Texas, que cuenta con más de 800.000 atletas de la escuela secundaria pública, será un «paso clave» en el desarrollo de una base de datos nacional de contusiones en los jóvenes.
En declaraciones a Efe, la médica de pediatría de UTHealth y Children’s Memorial Hermann Hospital, Irma Ugalde, celebró que este trabajo de investigación surtirá de datos recientes a la UIL para que pueda reglamentar en favor de la seguridad de los deportistas.
«Los niños pequeños que juegan, por ejemplo, a fútbol americano, están expuestos a recibir golpes repetidos en la cabeza que pueden causarles problemas en el futuro, como disfunciones en el aprendizaje, dolores de cabeza crónicos e incluso problemas psiquiátricos u otros problemas neurológicos crónicos», afirmó.
Para Ugalde, «es muy importante» que se tome conciencia de la situación y que la sociedad entienda que estos golpes, aparentemente sin importancia, pueden derivar en problemas mucho mayores si no se toma el descanso necesario o si se repiten reiteradamente.
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«La mitad de los niños que sufren golpes en la cabeza durante sus partidos o entrenamientos no lo reportan y no visitan a su médico», lo que supone un riesgo innecesario para los jóvenes deportistas.
De este modo, Ugalde reiteró que un niño que ha sufrido un golpe en la cabeza «no puede regresar a la competición o regresar a la escuela hasta que lo permita su doctor, ya que su cerebro necesita un reposo adecuado».
Hace dos años, el presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó a investigar mejor la incidencia de las lesiones cerebrales en los niños y jóvenes que practican deportes, por considerar que no hay «datos sólidos» sobre las dimensiones del problema y su impacto a largo plazo en los afectados. EFE