Gustavo Vargas Villegas, hijo de Gustavo Vargas Gamboa (gerente de LAMIA), quedó detenido en prisión preventiva tras facilitar la operación de la aeronave siniestrada.
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El director de Operaciones de la aerolínea y la técnica aeronáutica están imputados formalmente y fueron declarados en rebeldía tras no presentarse ante la justicia.
El fiscal Departamental de La Paz, Edwin Blanco, informó que Gustavo Vargas Villegas es acusado por diversos delitos: uso indebido de influencias, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas y el incumplimiento de deberes.
En un allanamiento al ex titular de Registro Aeronáutico Nacional se recolectaron documentos, del 9 de diciembre de 2014, en los que se detallaba como el gerente de la firma, su padre, le envió un requerimiento para la matricula provisional (a fin de importarla) de la aeronave que protagonizó el trágico accidente.
«Tras esa solicitud, el 29 de diciembre de 2014, el imputado en su calidad de Director del Registro Aeronáutico Nacional emitió un informe en el que concluye que la empresa LAMIA presentó y cumplió con todos los requisitos exigidos para la designación de matrícula provisional con validez de 150 días, por lo que se procedió a la importación de la nave aérea», argumentó el fiscal Daniel Ayala.
«Yo no tengo facultad de entregar licencias», sostuvo Vargas Villegas, además de haber negado todo tipo de acusaciones en su contra. Sin embargo, de acuerdo con la información oficial, fue él quien aprobó el certificado de la matrícula del avión que terminó por estrellarse en Colombia.
Por otra parte, aun quedan dos imputados que se dieron a la fuga. La técnica aeronáutica, Celia Castedo, quien se encuentra recluida en Brasil a la espera que le respondan su solicitud de refugio, y Marco Antonio Rocha Venegas, del que migración reportó que salió del país antes del siniestro con destino a Paraguay.
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Fuente: Infobae
