Los contratos de las estrellas del fútbol profesional contienen cláusulas insólitas. No solo por las cifras que se manejan, sino también por todas las precauciones que tienen en cuenta los jugadores. Esto queda en evidencia en los documentos de Football Leaks que publica el diario El Mundo, que cuentan algunas curiosidades de futbolistas, entre los cuales están Sergio Agüero y Ezequiel Lavezzi.
PUBLICIDAD
El Kun fue vendido en 2011 por el Atlético de Madrid al Manchester City por 36 millones de euros. Sin embargo, una de las cláusulas desconocidas de su contrato fue la que establecía un plus para el equipo español por goles y partidos jugados del delantero. El acuerdo contemplaba que el equipo madrileño cobrara 250.000 euros por cada 15 goles del atacante (con un máximo de 2 millones) y otros 250.000 euros por cada 25 partidos que jugara.
El contrato también incluía más dinero para los españoles por el rendimiento colectivo del equipo: ganó un millón de dólares por cada uno de los dos títulos de la Premier League de los años posteriores a la venta, el de la temporada 2011-2012 y el de la 2013-2014. Hubiera cobrado otro millón más por el acceso del equipo de Manchester a las semifinales, pero el tope en el rubro del equipo era también de 2 millones.
Otro dato que revelaron los documentos obtenidos por Der Spiegel -y que fueron compartidos con la red de periodismo de investigación EIC a la que pertenece El Mundo- es el salario de Ezequiel Lavezzi en el Hebei Fortune de China, club al cual llegó proveniente del París Saint Germain. El argentino cobró 56,7 millones de dólares en una cuenta luxemburguesa por 23 meses de trabajo, unos 57 dólares por minuto. Una cifra mucho mayor de lo que se estimaba (se hablaba de hasta 15 millones de euros). El club chino también le dio a Lavezzi dos casas amuebladas, dos coches, un cocinero y un conductor.
Hay otras curiosidades en los contratos de las estrellas.
Cristiano Ronaldo. Los empleados del hogar del portugués debían firmar en 2012 una cláusula de confidencialidad extraña: no hablar del jugador “hasta 70 años después de la muerte de Cristiano Ronaldo o del último de sus familiares”, La multa por aparecer en los medios sería “una cantidad igual a cinco veces las cantidades que reciba con un mínimo de 300.000 euros”.
Thomas Vermaelen. El hoy jugador de la Roma había llegado a Barcelona en 2012 con un contrato que incluía una cláusula rara en su contrato. Cobraría 100 mil euros para que el entrenador tuviera libertad de “colocarlo en la posición que considere, alinearlo o no en el once titular y usarlo o no en otras actividades deportivas”.
PUBLICIDAD
Rafael Van der Vaart. El holandés firmó en 2015 para el Betis pero había un problema: acostumbraba a usar botines rojos, el color del Sevilla, el clásico rival de su nuevo equipo. Todo se solucionó con una cláusula que aportaba al jugador 14 pagos mensuales de 114.428 euros por evitar ese color de calzado.
Thiago Silva. Al brasileño, el PSG le pagó, además de su sueldo, los 2,5 millones de euros en impuestos atrasados que debía a la Hacienda italiana.
Mario Balotelli. En su llegada al Liverpool, en 2014, el italiano firmó cobrar un millón de libras como bonus por “no ser expulsado más de tres veces por comportamiento violento, no escupir a un jugador o cualquier otra persona y no utilizar lenguaje o gestos ofensivos”.
