Dos suspensiones por bandera roja, varias apariciones del auto de seguridad y un liderazgo sólido de Lewis Hamilton, marcaron el Gran Premio de Brasil donde la lluvia fue la protagonista.
PUBLICIDAD
La victoria de Hamilton por delante del líder del mundial, Nico Rosberg, deja todo en suspenso para la última fecha.
Mucha Lluvia
La lluvia fue la protagonista del duelo, por primera vez en la historia de este deporte un auto quedó fuera de combate al despistarse en las vueltas de reconocimiento previas a la largada.
Esto obligó a que los autos deban partir por detrás del coche de seguridad.
Hamilton, que había logrado la pole fue mucho más activo que Nico Rosberg, quien en la largada se dejó sorprender y perdió una posición ante Daniel Ricciardo.
La carrera fue muy trabada y debió suspenderse en dos ocasiones por bandera roja, debido a los accidentes ocurridos debido a la intensa lluvia que caía sobre Interlagos.
PUBLICIDAD
Pese al mal clima y lo mojado de la pista el premio pudo correrse.
El hecho más emotivo del día se dio tras el despiste de Felippe Massa, el local corrió ayer su última carrera en F1 y fue recibido en la calle de boxes entre aplausos por su hijo y su esposa y la ovación de los ingenieros y mecánicos presentes, tanto de su equipo como de los rivales.
“Felipinho” no pudo contener las lágrimas, mientras los presentes en el autódromo regalaban una cerrada ovación al mejor piloto brasileño de los últimos años.
Luego de la emotiva “ceremonia” efectuada de manera improvisada, mientras la carrera estaba suspendedia, los pilotos volvieron a la acción.
Hamilton nunca soltó el primer lugar y no se vio amenazado por su compañero de equipo en ningún momento.
Rosberg necesitaba quedar en primer lugar para coronarse campeón del mundo, independientemente del resultado de Hamilton, pero pese a ser el mejor en las prácticas, no alcanzó la pole en la jornada previa y con ello relegó chances ante un Hamilton, que ha plantado dura batalla en la recta final del campeonato.