La vida los artistas no es tan «rosa» como muchos lo piensan, y ese es el caso de la cantante Maía, quien le contó a los televidentes de Se dice de mí, cómo fue la época en la que falta de dinero y el alcohol casi acaban con su vida. De acuerdo con lo que la artista contó al programa, cuando su fama disminuyó luego de éxitos musicales como ‘Niña bonita’ e ‘Ingenuidad’, comenzó a escasear la plata, lo cual la llevó a la depresión y a tomar más de la cuenta. «No volví a sacar un disco sino hasta el 2012, duré 7 años alejada de la música. Me tocó devolver mi apartamento, meter todo lo que tenía en Bogotá en una bodega y ponerle la cara a las deudas. Me fui para Barranquilla, estaba pasando un momento de depresión muy difícil». A la tristeza y las deudas se sumaron las ideas de su disquera que no la convencían y que la llevaron a cambiar de equipo de trabajo. «Que la gente pensara que era una bobita, era para mí algo desconcertante porque estudié, sé tres idiomas y he viajado. Me alejé de los escenarios porque, según la industria, yo solo tenía que componer y existir para la música y eso no era así». La cantante afirmó que el salvavidas de aquel momento de depresión fueron sus padres, quienes le ayudaron a salir de todo tipo de crisis. «Tenía recaídas de depresión, pero mis padres fueron absolutamente maravillosos».
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