Sabido es el gusto de Ronaldo por la vida nocturna y las mujeres. Tanto así que su talento le permitía licencias especiales de sus equipos para que disfrute de las fiestas.
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Por eso, el Fenónemo siempre se rodeaba de compañeros que seguían sus pasos y que lo acompañaban en sus aventuras. Y uno de los que quiso entre sus amistades fue Alexandre Pato.
Cuando el delantero llegó a AC Milán con sólo 17 años, Ronaldo le dio una particular bienvenida. En el camarín, el experimentado atacante estaba formando su grupo e intentó convencer a su compatriota de una particular forma. La idea era que no se vaya con Kaká.
«Cuando llegué al vestuario me encontré con muchos jugadores fuertes. En el camarín estaba sentado entre Maldini y Ronaldo y en frente Kaká», comenzó Alexandre Pato para revelar la anécdota que tuvo con su compatriota.
«Era una de los primeros días y Ronaldo me preguntó si me quería unir a su grupo mostrándome una revista Playboy, o al grupo de Kaká, que tenías más cosas de iglesia en el vestuario», agregó en entrevista con Fox Sports Italia.
La vida de Alexandre Pato en Italia
Puede haber sido la influencia de Ronaldo o solamente la presión de llegar a Italia tan joven, pero lo cierto es que Alexandre Pato tuvo un irregular paso por AC Milán. Los problemas físicos y la falta de goles le jugaron en contra.
Así también lo reflejó en sus palabras al hacer un análisis de su estadía en Italia. «La presión no la sentí cuando llegué. Amo el fútbol y estaba en un sueño. La presión la sentí después», dijo el delantero brasileño.
Incluso, reveló un problema que tuvo en sus primeros días en AC Milán. «Cuando me hice los chequeos médicos, me hicieron un examen en los ojos y no veía bien. El médico me dio unas gotas que me dejaron la vista nublada. Cuando llegué a Milanello tenía los ojos cerrados y no podía ver bien en la presentación de Ancelotti y otros jugadores», concluyó.