Manchester United cumplió uno de los sueños que tenía hace un tiempo y contrató a José Mourinho. Luego que fuera despedido de Chelsea a mediados de la temporada pasada y estuviera seis meses sin trabajo, The Special One arribó como estrella al banco de los Diablos Rojos.
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Sin embargo, según informó el Daily Mail, esta contratación podría haberse dado hace tres años. Es que cuando Sir Alex Ferguson anunció que terminaría su carrera como técnico de Manchester United, los dirigentes rápidamente pusieron manos a la obra para buscar un reemplazante.
Fue en ese momento cuando apareció el nombre de José Mourinho. Sin pensarlo mucho, Ed Woodward, vicepresidente del club, viajó hasta Madrid para convencer al técnico.
Desde la directiva de los mancunianos estaban convencidos que el portugués era el hombre ideal para seguir peleando por títulos y que su personalidad le bastaba para superar la presión de ser el reemplazante del técnico más exitoso del club.
Por eso, Woodward se reunió con Mou a las afueras del Vicente Calderón, luego de un partido donde Real Madrid venció a Atlético de Madrid. En un auto completamente polarizado se efectuó el encuentro, pero la respuesta no era la que esperaban.
Fiel a cumplir su palabra, le comentó que ya tenía un acuerdo con Roman Abramovich para volver al Chelsea. Finalmente, el portugués volvió a Londres y fue campeón en 2015, para ser despedido seis meses después.
Las otras teorías del no arribo de Mourinho
Aunque el Daily Mail revela la razón que no llevó a Mourinho a Manchester United, existen otras teorías. Por ejemplo, en uno de los libros biográficos del portugués, se asegura que el técnico quedó muy decepcionado al saber que, supuestamente, Alex Ferguson había elegido a David Moyes como su sucesor.
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«Pensó que su gran colección de títulos lo hacía imbatible con los otros competidores. Cuando supo que Ferguson eligió a Moyes, el técnico de Everton, quedó muy decepcionado», señala aquella publicación.
Además, otra de las alternativas es que en el directorio de los Diablos Rojos no gustaba la actitud de Mourinho. Esto provocado cuando le metió el dedo en el ojo al entonces ayudante técnico de Barcelona, Tito Vilanova.
«Un técnico del United no haría eso. Mourinho es un gran técnico, pero no me gusta mucho», exclamó en ese entonces Bobby Charlton, histórico ex jugador del club y ahora director.
