La selección brasileña ha entrenado estos dos últimos días en la Casa Blanca, el estadio de Liga de Quito, y mañana 31 de agosto de 2016, tienen previsto reconocer la cancha del estadio Olímpico Atahualpa de la capital.
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En las prácticas se han observado jugadores que estuvieron en el conjunto que alcanzó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
A parte de ellos, el estratega de Brasil, Tite, quien enfrentará su primer juego oficial al mando de la ‘canarinha’, ha reforzado el equipo para encontrarse con Ecuador este jueves 1 de septiembre desde las 16h00 en el reducto de El Batán por la séptima fecha de las Eliminatorias hacia Rusia 2016.
Así, elementos como Alisson, Dani Alves, Marcelo, Casemiro, William y Paulinho potencian a la selección ‘auriverde’ que marcha sexta en la clasificatoria con nueve unidades, cuatro menos que la Tricolor ecuatoriana.
En las prácticas, el estratega brasileño dibujó su primer boceto que podría ser la oncena que iniciará el partido del jueves. Este se compone por el portero Alisson; en defensa Dani Alves, Pedro Geromel, Gil y Marcelo; en el medio campo Casemiro, William, Paulinho y Renato Augusto; para dejar en el ataque a Neymar Jr. y Gabriel.
El último entrenamiento de Brasil con acceso a la prensa consistió en trotes, tiros de esquina y libres, centros al área y remates al arco.
La concentración anticipada en Quito ha sido decidida por los brasileños para minimizar los efectos de la altitud.
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Varios especialistas consideran que la adaptación óptima a la altura demora 21 días y advierten que en los primeros cinco los deportistas no logran conciliar el sueño con normalidad, sufren eventuales mareos, vómitos y otras reacciones.
En las prácticas de los brasileños se notó la falta de precisión en los remates proyectados al arco, pues el balón también responde diferente como consecuencia de la altura, sobre todo en velocidad y dirección.
