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Todos alguna vez hemos seguido algún tutorial de Youtube para mejorar en alguna rutina o aprender algo nuevo.
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Pero lo que hizo Julius Yego se acerca a lo increíble. El africano se salió del molde del atletismo de Kenia y decidió alejarse de los entrenamientos de fondo, carreras en las que se han especializado sus compatriotas, y se inclinó por el lanzamiento de jabalina.
A falta de entrenadores con capacidad que lo guiaran en lo que se convertiría en su pasión, Yego se convirtió en autodidacta y mejoraba su técnica con videos de Youtube.
Julius miraba los mejores clips de Jan Zelezny y Andreas Thorkildsen, hombres que tienen el record mundial y record olímpico de la especialidad, de manera respectiva.
Julius veía los videos, memorizaba las técnicas y movimientos y salía a lanzar la jabalina. Una y otra vez y otra vez y otra vez.
De esta forma se ganó el nombre de «Mr. YouTube Man», luego de coronarse como el primer keniano que gana el Campeonato Africano, en 2011.
Después de su triunfo, la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) le hizo una invitación para realizar un campamento en Finlandia y convertirse en uno de los mejores lanzadores de jabalina del mundo. Julius no se volvió uno de los mejores, sino el mejor del planeta.
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Cuatro años después ganó la medalla de oro en el Campeonato Mundial que se celebró en Beijing.
Ahora «Mr Youtube Man» busca hacer más grande su hazaña y subir a lo más alto del podio de Río 2016.
Es el mejor del planeta, el favorito y ha incrementado sus marcas con el paso del tiempo.
Es más en los primeros Juegos que se realizan en América del Sur, podría superar el récord olímpico de 98.48 metros de Zalezny, uno de sus mentores a través de Youtube.
En 2010 registró 75.44 metros a laa edad de 21 años, ya para 2012 llegó a 81.81 metros de distancia; y en 2013 aumentó su marca a 85.40 metros.
Para el Mundial de Beijing mostró su mejor rendimiento. El egipcio El Sayed dejó la jabalina en 88.99, que lo obligó a poner su nuevo récord personal en 92.72 metros a menos de seis metros del récord de su «maestro» Zalezny.