La última campeona olímpica Serena Williams no estuvo en el estadio Olímpico de Río.
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Tal vez haya sido un clon de la mejor jugadora del mundo la que cayó sin atenuantes 6-4, 6-3 ante la ucraniana Elina Svitolina, 20 del ranking, el martes en los octavos de final de los Juegos Olímpicos.
Errática con el saque –cometió cinco dobles faltas–, lo que más llamó la atención es la pasividad con la que Williams se resignó a la derrota ante de consumarse ante una rival de menor jerarquía, frustrándose así su objetivo de convertirse en la primera tenista estadounidense con dos oros en el cuello en individuales.
Por el contrario, Rafael Nadal y Andy Murray calentaron los motores ante rivales de poca resistencia en la segunda ronda del cuadro masculino.
El español Nadal, tercer preclasificado, despachó 6-3, 6-3 al italiano Andreas Seppi, mientras que el británico Murray, segundo preclasificado, barrió 6-3, 6-1 con el argentino Juan Mónaco.
Los dos máximos preclasificados en pie, tras la eliminación del favorito Novak Djokovic, buscan el hito de convertirse en los únicos tenistas que conquistan dos medallas de oro en sencillos. Murray es el campeón defensor y Nadal se coronó en 2008 en Beijing.
«No siento mucha presión», comentó Nadal, quien compite en su primer torneo desde que se retiró del Abierto de Francia en mayo por una lesión de la muñeca izquierda. «Llevaba dos meses inactivos, así que no espero mucho».
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Nadal cometió cinco dobles faltas y 42 errores no forzados, pero metió 74 puntos ganadores contra 61 de Seppi.
El español se medirá en próxima ronda contra el francés Gilles Simon, vencedor del duelo ante el japonés Yuichi Sugita por 7-6, 6-2.
Murray, por su parte, no tuvo dificultades para arrollar a Mónaco.
«Traté de hacer todo lo que pude, lo que estaba a mi alcance. Pero él fue superior en todo», reconoció Mónaco, que competía en su terceros Juegos.
Murray, con 38 títulos profesionales, jugará los octavos de final contra el italiano Fabio Fognini, que remontó un set en contra 6-4 ante el francés Benoit Paire y para luego llevarse el duelo 6-4, 7-6.
Mónaco, de 32 años, tuvo su momento cuando quebró saque para ponerse 3-2 en el set inicial. Pero no pudo defender su servicio y el británico encaminó el set a su favor, con 28 puntos ganadores.
El dos veces campeón en Wimbledon quebró dos veces al argentino para ponerse 4-0 en el segundo set, con una derecha caliente para el saque (86% de efectividad en puntos ganados con primer servicio y del 100% por ciento con el segundo).
«Hoy estuvo en su mejor nivel. Uno siempre espera complicar las cosas y pensar en positivo, no se pudo», admitió Mónaco.
El español David Ferrer, séptimo favorito, no encaró en las mejores condiciones físicas su compromiso ante el ruso Evgeny Donskoy, que lo superó 3-6, 7-6 (1), 7-5.
«Estoy con una sobrecarga (muscular)», comentó el español. «Me tomé un antiinflamatorio, no he perdido el partido por lesión ni nada. He hecho lo que he podido pero se me ha escapado».
Junto con Williams se despidieron las otras favoritas entre las mujeres, la alemana Angelique Kerber y la española Garbiñe Muguruza, también eliminadas por rivales de inferior clasificación en el ranking mundial.
Muguruza perdió 6-1, 6-1 ante la puertorriqueña Mónica Puig, y Kerber cayó 6-0, 7-5 frente a Samantha Stosur.
«Me sorprendió el nivel de su juego hoy, jugó increíble y al mismo tiempo yo no», se rindió la hispano-venezolana Muguruza, última campeona de Roland Garros.
Puig, de 22 años, enfrentará en cuartos de final a la alemana Laura Siegemund, que superó a la belga Kirsten Flipkens 6-4, 6-3.
«Ya sé dónde quiero llegar. Ya sé que le estoy dejando al mundo saber que Mónica Puig ha llegado. Ya era tiempo», desafió la oriunda de San Juan, que disputa sus primeros Juegos Olímpicos.
