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Tom Brady vio este 14 de julio como sus recursos por el caso llamado “Deflategate” han llegado al límite
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El mariscal de campo de New England Patriots vio rechazado su intento por cambiar la suspensión que le impuso la NFL por cuatro partidos, luego de que fuera acusado de desinflar los balones usados en la Final de la Conferencia Americana ante Indianápolis Colts, en enero de 2015.
El último recurso de Brady será apelar ante la Suprema Corte de Estados Unidos.
Miren a continuación a otros tramposos del deporte:
Lance Armstrong
El que era admirado por miles de personas alrededor del mundo por sus siete títulos seguidos en el Tour de Francia de 1999 a 2005, echó por la borda sus triunfos en el ciclismo cuando aceptó que había utilizado la sustancia EPO, testosterona y transfusiones de sangre para mejorar su rendimiento.
El «Cóndor» Rojas
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Roberto Antonio Rojas fue el protagonista de la escena más tramposa de la historia de la Selección de Chile. El arquero formaba parte del combinado que peleaba su clasificación en las eliminatorias para el Mundial de Italia 1990. La «Roja» necesitaba vencer a Brasil en el Maracaná para asegurar su boleto y perdía 1-0 cuando cayó una bengala cerca del ex guardameta.
“El Cóndor” aprovechó el incidente para tirarse al suelo y cortarse la ceja con un bisturí. El engaño provocó que los chilenos abandonaran el partido argumentado falta de garantías. Con el tiempo se conoció la trampa del exportero y la FIFA suspendió a la «Roja» del Mundial de Estados Unidos 1994.
Marion Jones
La atleta fue despojada de las tres medallas de oro y dos de bronce que ganó en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, después de admitir que su dopaje durante la competencia. Las mentiras de Jones la hicieron pisar la cárcel por seis meses.
Alex Rodríguez
El beisbolista de los New York Yankees es uno de los últimos grandes tramposos que ha manchado el deporte. El dominicano fue suspendido por 162 partidos, ya que la MLB lo encontró implicado en un caso de dopaje.
La era de los esteroides
Desde Roger Clemens, Miguel Tejada, Andy Pettitte, hasta Barry Bonds, Sammy Sosa y Mark McGwire. Todo ellos son beisbolistas que en el diamante brillaron con luz propia. Muchos rompieron marcas y fueron premiados con el MVP y el Cy Young, pero todos formaron parte de la etapa más tramposa de este deporte: la era de los esteroides.
Diego Armando Maradona
La «mano de Dios» fue uno de los dos goles que anotó el «Pelusa» a los ingleses en los cuartos de final del Mundial de México 1986. Fue una anotación que nunca se olvidará y que Maradona disfrazó como una ayuda celestial, pero lo cierto es que faltó a una regla del fútbol.
Ben Johnson
Ganó la medalla de oro en los 100 metros de los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, con récord incluido, pero horas después su marca fue invalidada porque dio positivo en las pruebas antidopaje.
Dora Ratjen
En los Juegos de Berlín 1936 se hizo con el metal dorado en salto de altura femenil, en la que impuso un récord para aquella fecha, pero después se comprobó que era hombre. Su nombre de pila era Hermann Ratjen.
Selección “paralímpica” de basquetbol de España
El combinado ibérico ganó el metal dorado en los Paralímpicos de Sidney 2000, pero fue obligado a regresar las medallas al descubrirse que la mayoría de sus jugadores no eran discapacitados.
Rosie Ruiz
Llegó a la meta del Maratón de Boston en 1980 en primer lugar, pero después se conoció que solo corrió el principio y final de la competencia.
Carlos “Panamá” Lewis
Es uno de los entrenadores más reconocidos del boxeo, pero en 1983 se conoció que cubrió con yeso los guantes de su peleador Luis Resto en la pelea que sostuvo ante Billy Collins Jr, quien después de la contienda sufrió visión borrosa y puso fin a su carrera.
Boris Onischenko
Después de conseguir metales olímpicos en la especialidad de Pentatlón moderno en los Juegos Olímpicos de México 1968 y Múnich 1972, el soviético llegaba a Montreal 1976 como favorito para subir al podio, pero en su duelo de esgrima ante Jim Fox notaron la trampa. El equipo británico se dio cuenta de que su espada marcaba puntos sin tocar a su oponente.
Frederick Lorz
Se hizo famoso por haber hecho trampa en el maratón de los Juegos Olímpicos de San Luis 1904. El corredor estadounidense comenzó la carrera, pero recorrió más de la mitad en el automóvil de su entrenador. Fue el primero en cruzar la meta, aunque al poco tiempo aceptó el engaño.
