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A pesar de perder la pelea, el irlandés Conor McGregor embolsó una cifra récord de un millón de dólares y se convirtió en el primer luchador de UFC (Ultimate Fighting Championship) en alcanzar una marca millonaria en una bolsa de pelea de esta disciplina, que cada vez se hace más rentable pero todavía está lejos del boxeo.
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McGregor, el activo más importante de la competición presidida por Dana White, perdió en Las Vegas ante el estadounidense Nate Díaz, quien a pesar de quedarse con el triunfo, se llevó solamente 500.000 dólares, según reveló un documento de pago oficial de la Comisión Atlética de Nevada, al que pudo acceder el portal Sherdog.com.
Si lo comparamos con la última pelea del ex campeón Floyd Mayweather, los atletas de las Artes Marciales Mixtas se quedan muy atrás. «Money» recibió 32 millones de dólares por subir al cuadrilátero, mientras que su último rival, Andre Berto, se llevó cuatro millones de dólares.
Parecen cifras irrisorias si se tiene en cuenta la cantidad de dinero que circula actualmente alrededor del UFC, una disciplina que es furor en los Estados Unidos y América Latina y que podría pagar sumas bastante más fuertes a sus peleadores.
Más si se tienen en cuenta que estas cifras son pagadas a deportistas que se exponen a un riesgo mayor que el que tienen los boxeadores, que pelean con guantes más gruesos y con protección en la zona baja.
Hay que destacar que, en ambos casos, las cifras sólo corresponden al salario que supone presentarse a la pelea, sin contar los bonos que tienen los luchadores por sus promociones o patrocinios.
