Ayer, 14 de enero, murió el actor Alan Rickman, las redes sociales rápidamente bromearon con el gol que había convertido un día antes Aaron Ramsey en el empate 3-3 entre Arsenal, su equipo, y Liverpool.
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El jugador galés, de 25 años, lleva consigo un récord muy negativo: muchas veces que convierte, una celebridad muere horas después.
Sucedió con Rickman, también con Osama Bin Laden, Steve Jobs, Muamar Gadafi, Whitney Houston, Paul Walker, Robin Williams y David Bowie, entre otros. A Ramsey no le hace mucha gracia el tema de su «maldición».
«Algunas personas me han hablado sobre estas historias pero tampoco hago tantos goles. Recientemente he marcado unos cuantos tras los cuales no ha muerto nadie, gracias a Dios», explicaba el jugador durante una entrevista con el periodista Alex Dimond, según publicó el diario El Mundo.
Aquella vez, Dimond siguió preguntándole por el tema. «Es un rumor estúpido. No le encuentro nada divertido», respondió cortante el hombre que lleva 40 tantos en su carrera.
