Andy Murray pensaba llegar a Wimbledon y cerrar su carrera participando en el torneo de tenis por excelencia de su país de origen.
PUBLICIDAD
La catedral del tenis. La competición que ganó dos veces, en 2013 y 2016.
Sin embargo el dolor es tan fuerte que al tenista no le ha quedado otro remedio que reconocer que el Abierto de Australia podría ser el último de su carrera.
De ahí las sentidas lágrimas que la estrella del tenis no podía contener durante la rueda de prensa previa al Open de Australia.
Allí, a pesar de todo, tiene intención de jugar el partido de la primera ronda contra el español Roberto Bautista.