Son las ocho de la mañana y estoy sentado silenciosamente en el salón de mi casa mientras una extraña me observa a través de mi webcam.
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Yo también puedo verla. De hecho, es un acuerdo al que hemos llegado: espiarnos mutuamente durante los próximos 50 minutos sin mediar palabra.
No nos hemos visto antes, pero Jasmin (nombre ficticio) y yo tenemos algo en común: los dos intentamos resistir a las muchas tentaciones que existen cuando uno trabaja desde casa y conseguir centrarnos en las cosas que tenemos por hacer.
Nuestra particular cita de trabajo ha sido posible gracias a una web llamada Focusmate ("céntrate, compañero", traducido literalmente del inglés) que promete acabar con la procrastinación haciendo que tengas que rendir cuentas ante otra persona, de la misma manera que ocurre en la oficina con tus compañeros de trabajo.
- La amígdala de la procrastinación: por qué hay gente que pierde el tiempo más que otra antes de emprender una tarea
- Procrastinación, "el problema más grave en la educación" (y cómo vencerlo)
Cada sesión empieza con cada uno de nosotros explicando qué es lo que queremos hacer ese día.
Jasmin trabaja en el siguiente capítulo de su libro y yo tengo que poner al día mi correo electrónico.
Todo está diseñado para que los dos sintamos la presión de que debemos trabajar.
Pasados 50 minutos, Jasmin y yo nos despedimos.