Bajo las carreteras o el tendido eléctrico hay flujos de capital chino que corren como el agua por las cañerías.
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El gigante asiático no solo ha dado un giro hacia el financiamiento de grandes proyectos de inversión en sectores de energía y transporte en América Latina en los últimos años.
Se ha convertido en la principal fuente de financiamiento de proyectos de desarrollo regional, superando a organismos tradicionales como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo, según analistas consultados por BBC Mundo.
Entidades como China Development Bank y Export-Import Bank of China están detrás del desarrollo de grandes proyectos de construcción, especialmente en Brasil, el principal receptor del dinero chino.
A China por su parte le interesa invertir en desarrollo de infraestructura porque le permite facilitar y abaratar los costos del comercio, con la vista puesta en mejorar las vías desde el océano Pacífico.
"Esta estrategia les ayuda a los bancos chinos a invertir en proyectos fuera de su territorio con mayores niveles de retorno", comenta Margaret Myers, directora del Programa Asia-América Latina del centro de estudios Diálogo Interamericano.