Esta cumbre del G-20 que comienza este viernes en Buenos Aires se parece a una familia que se reúne después de un tiempo para celebrar la Navidad: hay ganas de reunirse, pero no faltan las tensiones.
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Y la reunión de los líderes de los 19 países (más la Unión Europea) más industrializados del planeta de este año parece que trae bastantes.
Pocas horas antes de aterrizar en la capital argentina, el presidente de EE.UU., Donald Trump, canceló la reunión que tenía prevista con su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, debido a la escalada de acciones con Ucrania en el mar Negro.
Pero Trump no solo debe lidiar con eso, sino también que participará en el mismo escenario con el líder chino Xi Jinping, país con el que tiene una guerra comercial declarada en los últimos meses.
Para cerrar la celebración, los mandatarios de México, EE.UU. y Canadá firmaron este viernes en Argentina el nuevo acuerdo de libre comercio entre los tres países que reemplazará al Nafta.
Líderes de Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Corea del Sur, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos están en Argentina.
