La retirada de Cuba del programa Más Médicos de Brasil, recién anunciada por La Habana en respuesta a las críticas del presidente electo brasileño, Jair Bolsonaro, representará un gran golpe a las exportaciones de servicios de salud de la isla socialista, su principal fuente de ingresos internacionales.
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Una industria más lucrativa que las exportaciones de productos tradicionales como el azúcar, tabaco, ron o níquel, el envío de profesionales de la salud al exterior responde por US$11.000 millones de los US$14.000 millones que La Habana percibe al año por las exportaciones de bienes y servicios, según los datos de la Organización Mundial del Comercio y la prensa estatal cubana.
Con el fin del acuerdo logrado durante el gobierno de la expresidenta Dilma Rousseff, en 2013, el gobierno cubano enfrenta una pérdida de US$332 millones anuales.
El valor supera las exportaciones de tabacos (estimadas en US$259 millones al año, según el Instituto de Tecnología de Massachusetts) y añade otro desafío económico para el país, afectado desde hace 56 años por un duro embargo comercial de Estados Unidos.
Eso es lo que estima el economista cubano Mauricio de Miranda Parrondo, profesor titular de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, Colombia.
"Las alternativas (a la pérdida económica por la salida de Más Médicos) son muy escasas", dijo Parrondo en una entrevista con la BBC News Brasil. "Las opciones más obvias están en el turismo cubano, pero no se espera que el vacío dejado por los ingresos provenientes de Brasil pueda ser cubierto con eso".
Las tradicionales y emblemáticas industrias de azúcar y níquel atraviesan por una crisis que se ha ido agravando en los últimos años.