Muertos, heridos, desaparecidos, detenidos y numerosos condenados por terrorismo. Esas han sido las consecuencias en Nicaragua de cerca de seis meses de protestas en contra del gobierno presidente Daniel Ortega.
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Ahora las autoridades nicaragüenses han prohibido cualquier tipo de manifestación sin autorización previa.
Esto, sin embargo, no ha logrado acabar con la ola de protestas que empezó en abril pasado y que el gobierno nicaragüense considera un intento de golpe de Estado.
Esta semana una barra de lápiz labial se convirtió en la nueva e inesperada arma de quienes exigen la salida de Ortega.
https://twitter.com/bertavalle/status/1052205337992974339
https://twitter.com/Lunacero/status/1052255321513709569
En las redes sociales, numerosas mujeres y hombres están compartiendo fotos en las que aparecen con los labios pintados.
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#SoyDelPicoRojo, proclaman orgullosos y retadores, utilizando el nombre coloquial con el que los nicaragüenses se refieren a la boca.
Y, a menudo, la imagen va acompañada de un llamado a la liberación de "los presos políticos" o de la etiqueta #SOSNicaragua.
https://twitter.com/BiancaJagger/status/1052348079574327296
https://twitter.com/LuisEnrique/status/1052327822029713409
A la improvisada campaña se han sumado numerosos nicaragüenses, incluyendo a algunos que residen en el extranjero, como la activista por los derechos humanos Bianca Jagger y el salsero Luis Enrique.
Y su historia puede ayudar a entender mejor qué está ocurriendo en el país centroamericano, que en pocos meses pasó de presumir ser "el más seguro" de la región a ser objeto de graves denuncias de violaciones de derechos humanos.
Bajo arresto
La protesta "del pico rojo" nació el domingo pasado en el centro de detención de El Chipote, luego de que la policía arrestara a 38 personas que se habían reunido frente a un centro comercial de Managua para exigir la liberación de los detenidos por el gobierno.
Unas 200 personas han sido acusadas de "actos vandálicos y terrorismo", entre otros delitos, y al menos 12 ya han sido sentenciadas a penas que van de los 15 a los 24 años de cárcel.
Pero, según estimaciones del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, el número total de "presos políticos" ya ronda los 500.
Los 38 capturados domingo, sin embargo, eran los primeros en ser arrestados después de que la Policía nicaragüense advirtiera que no se iban a permitir movilizaciones sin su autorización previa.
Entre ellos estaba Marlen Chow, una antigua simpatizante sandinista, quien una vez en El Chipote, decidió utilizar su lápiz labial como forma de protesta.
"Cuando me preguntaron a qué organización pertenecía yo me acordé de que Claribel Alegría, la gran poeta, una vez fundó la Asociación de Mujeres Nicaragüenses Pico Rojo", relató luego Chow, de 69 años.
"Yo siempre que voy a las marchas llevo mi lápiz labial rojo, así que había sacado mi pintura y les dije a todas las mujeres que se pintaran de rojo los labios. Y entonces dijimos: ‘Somos de la Asociación de Mujeres Nicaragüenses de Pico Rojo’", contó.