El 10 de octubre de 1963, el buque mercante Aracelio Iglesias zarpó de La Habana. A bordo, varios cientos de soldados cubanos emprendieron viaje a un puerto que -aún en ese momento- les era desconocido.
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Durante el trayecto, sus superiores les informaron que su destino era la ciudad argelina de Orán, un lugar del que muchos de ellos quizá, ni siquiera habían oído hablar.
Siete días más tarde, al Aracelio Iglesias se le sumaría el buque González Lines y dos vuelos especiales de Cubana de Aviación.
"En la travesía nos fueron dando información de los hábitos, las tradiciones, la religión y las costumbres más importantes del país", le dice a BBC Mundo Pedro Rodríguez Fonseca, quien fue primer jefe del servicio médico del destacamento.
"Fue un viaje rápido de 11 días de travesía. Y los dedicamos a la preparación de los compañeros. No era una gran preparación pero sí la elemental sobre cuestiones éticas y formales", recuerda en conversación telefónica este doctor de 82 años que aún permanece activo en una clínica de La Habana.