Se han visto muchas cosas en los campos de fútbol, pero nunca lo que se presenció en el duelo entre Brighton y West Ham por la Liga Premier el pasado viernes.
PUBLICIDAD
Con la tensión aumentando en el partido por el acecho de los visitantes para igualar el tanto de los locales, el árbitro Kevin Friend se vio obligado a parar el juego para retirar del campo un objeto que había sido lanzado desde las gradas.
Para la sorpresa de los asistentes se trató de un pene artificial que Friend recogió sin inmutarse y luego colocó al costado de uno de los arcos.