Panamá inició el proceso para revocar el registro del barco Aquarius, que rescata y transporta inmigrantes y refugiados en el Mediterráneo que aspiran llegar a Europa.
PUBLICIDAD
Cuando el buque atraque en el próximo puerto, tendrá que retirar la bandera de Panamá bajo la cual navega y no podrá volver a hacerse a la mar sin una nueva, poniendo en entredicho el futuro de sus operaciones.
El Aquarius es el último barco privado de rescate que opera en las aguas utilizadas por migrantes para cruzar el Mar Mediterráneo de Libia a Europa.
Las organizaciones humanitarias que operan la embarcación acusan al gobierno de Italia de haber presionado al país centroamericano para que cancele el oficio de registro de la nave.
Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée, que alquilan el barco, dicen que fueron notificados de la decisión por la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), el sábado.
Aloys Vimard, coordinador de proyecto a bordo del Aquarius, le dijo a la BBC que la notificación es "absolutamente alarmante" para ellos.
Quejas de Italia
En un comunicado, la Autoridad Marítima de Panamá afirma haber recibido reportes internacionales que "señalan que la embarcación está desatendiendo los procedimientos jurídicos internacionales en materia de inmigrantes y refugiados auxiliados en las costas del Mar Mediterráneo".
La AMP indica que la principal queja procede de Italia, en su denuncia que "el Capitán de la nave se ha rehusado a devolver a los inmigrantes y refugiados auxiliados a su lugar de origen", según el comunicado.