Cuando la británica Kate Osborne desapareció mientras vivía en Bali, se rumoreó que era un asunto relacionado con las drogas. Ahora, 15 años después, su madre Liz dice que la familia tuvo que aceptar que tal vez nunca sepan lo que realmente sucedió.
PUBLICIDAD
"No hay una parte de mí que no crea que todavía pueda estar viva", dice Liz Osborne en el programa Victoria Derbyshire de la BBC.
Su hija, Kate, fue vista por última vez en la isla indonesia de Bali en abril de 2003, a los 34 años.
Pero a pesar de una investigación de la policía de Reino Unido y la contratación de detectives privados, nunca se encontró rastro de lo que le pasó.
Teorías diferentes relacionaron su desaparición con las drogas o con una aventura amorosa que se decía tenía su novio en ese momento.