Fue una de las mayores sorpresas en la elección presidencial del pasado 1º de julio en México.
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Apenas se confirmaba el triunfo de López Obrador cuando, en su cuenta de Twitter, el presidente de Estados Unidos lo felicitó.
Un mensaje que llamó la atención por el tono cordial del mandatario.
"Felicidades a Andrés Manuel López Obrador por convertirse en el próximo presidente de México. Espero con ansias trabajar con él. ¡Hay mucho por hacer que beneficiará tanto a los Estados Unidos como a México!", escribió.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1013618640061595648
Al día siguiente Trump llamó a AMLO, como se conoce en el país al candidato de izquierda.
Una conversación de media hora donde hablaron de lograr un "acuerdo integral" para reducir la migración y crear empleos en el país, según AMLO.
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"Hubo trato respetuoso", dijo, algo muy distinto a las conversaciones de Trump con el presidente Enrique Peña Nieto.
Y poco después se anunció la visita a México de los secretarios de Estado, del Tesoro, de Seguridad Interior y el yerno y principal asesor del presidente estadounidense.
Se trata, en ese orden, de Mike Pompeo, Steven Mnuchin, Kirstjen Nielsen y Jared Kushner.
Este viernes los funcionarios se reúnen con López Obrador y su equipo en su casa de campaña en la capital del país.
Es la primera vez desde que asumió el poder, en enero de 2017, que Trump envía una delegación de tan alto nivel a México.
El parecido
Los inesperados gestos de amabilidad sorprendieron a muchos, sobre todo por la complicada relación del magnate con el presidente Enrique Peña Nieto.
¿Es el anuncio de una relación distinta con el próximo gobierno de López Obrador?
No se sabe, coinciden analistas, sobre todo por el carácter impredecible del mandatario estadounidense.
Pero queda claro que al parecer Trump encuentra en AMLO algo que no percibe en el actual gobierno mexicano.
- "La tercera es la vencida": el largo camino que recorrió AMLO para llegar a la presidencia de México
"Está viendo una personalidad más fuerte, el estilo de López Obrador y su retórica de no tener miedo de criticarlo", dice a BBC Mundo Maureen Meyer, directora para México de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, en inglés).
"Ve un presidente mexicano que va a tomar una postura más fuerte frente a él, pero también reconoce que México tiene problemas que debe resolver, incluyendo el tema de migración".
Además el magnate tiene claro que el histórico respaldo de AMLO en las votaciones lo convertirá en uno de los presidentes con más poder en la historia reciente de México.
"Llega con una gran legitimidad y un gran apoyo", explica a BBC Mundo Gustavo Vega Cánovas, secretario general de El Colegio de México.
"Y con una agenda donde reconoce que si bien Estados Unidos es un socio importante, buscará enfatizar un poco como hizo él (Trump) que México es primero".
"De algún modo se identificó con la agenda de AMLO, y por eso quiere tratar de por lo menos tener una relación mejor".
"Juan Trump"
Estas similitudes ya se habían notado en la Casa Blanca, dice Mark Feierstein, asistente especial del expresidente Barack Obama y director principal de Asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional.
En un artículo publicado en la revista Americas Quarterly el pasado 3 de julio, aseguró que la administración de Trump "no está demasiado preocupada por la presidencia de AMLO y su impacto en las relaciones entre Estados Unidos y México".
Algo que también resultó sorprendente. Durante la campaña presidencial, algunas consultoras financieras advertían problemas económicos en México si AMLO resultaba ganador.
Antes, en abril de 2017, el entonces secretario de Seguridad John Kelly dijo que un presidente de izquierda “no sería bueno para México ni para Estados Unidos”.
Hoy el escenario es otro. Según Feierstein "Trump mismo ve un poco de su ser renegado en AMLO", a quien, según cita a un alto funcionario del gobierno estadounidense, el mandatario desde varios meses le llama en privado "Juan Trump".
Una simpatía que reconoce el presidente estadounidense. En un encuentro con periodistas tras la llamada telefónica a López Obrador, el magnate aseguró que el mexicano “tuvo unas elecciones excelentes”.
"Mejores de lo que anticipamos cuando lo vi haciendo campaña en otro momento, en otro año. Le dije en algún momento será presidente de México, él recordaba esto y resultó ser correcto".
Un gesto que encontró respuesta. AMLO dijo a periodistas que agradecía "la actitud respetuosa de Trump y el interés de que haya entendimiento entre México y Estados Unidos".
Y además anunció que Donald Trump será uno de los invitados a la ceremonia donde asumirá el gobierno de la República.
¿Ventajas?
Más allá de los mensajes amables, lo cierto es que el entendimiento inicial puede ser útil para mejorar el ríspido ambiente diplomático entre los dos países.
Y es allí donde puede haber una agenda parecida.
López Obrador, por ejemplo, reconoce la necesidad de encontrar un buen arreglo en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
También insiste en establecer una buena relación con el gobierno de Trump. "Somos vecinos, nos unen muchas cosas, queremos una relación de amistad, de respeto mutuo y de cooperación para el desarrollo", dice.