Las impresoras 3D ya se estrenaron en el mundo de la construcción de viviendas.
PUBLICIDAD
Una familia en Nantes, Francia, se convirtió recientemente en la primera en el mundo en mudarse a una casa impresa en 3D.
La propiedad tiene 95 metros cuadrados y está diseñada para una familia de cinco personas, con cuatro dormitorios.
Su diseño incluye paredes curvas para reducir los efectos de la humedad y controles digitales para personas con discapacidad.
Por ahora es solo un prototipo, pero según sus creadores podría ser el principio de un gran cambio en la industria de la construcción.
El proyecto fue liderado por el concejo de Nantes, una asociación de vivienda y la Universidad de Nantes.