En 1954, cuando Paul Joseph Fronczak tenía un día de nacido, lo robaron de un hospital en Chicago. La terrible historia fue tema de titulares en todo Estados Unidos.
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Dos años después, un niño abandonado fue identificado como el bebé que habían robado y lo entregaron a sus aliviados padres. Cuando pasó el tiempo, Paul comenzó a investigar lo que había ocurrido, y quedó conmocionado por lo que descubrió.
Paul Fronczak tenía 10 años cuando fue a buscar sus regalos de navidad en el sótano de la casa de sus padres. Cuando empujó un sofá descubrió tres misteriosas cajas llenas de cartas, tarjetas de conmiseración y recortes de periódicos.
Uno de los titulares decía: "200 buscan al bebé robado". Otro: "La madre pide a los secuestradores que regresen al bebé".
Paul reconoció a sus padres en las fotografías, se veían consternados y mucho más jóvenes. Entonces leyó que su bebé, Paul Joseph, había sido secuestrado.
"¡Guau! Ese soy yo", pensó.
Era una historia increíble. El 26 de abril de 1954, Dora Fronczak había dado a luz a un bebé varón en el hospital Michael Reese de Chicago.
La madre había amamantado al bebé durante el primer día de nacido. Pero la mañana siguiente una mujer vestida de enfermera entró al cuarto de Dora y se llevó al bebé para que lo examinara un médico. La mujer nunca regresó.