Imagina despertarte cada día con un bombardeo de abusos en internet.
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Imagina recibir a cada pocos minutos un aluvión de comentarios sexistas, amenazas de muerte y hasta montajes de videos pornográficos en los que aparece tu cara.
Incluso llamamientos a que te violen en grupo y seas asesinado.
Esa ha sido la vida de la periodista independiente Rana Ayyub desde el 20 de abril, cuando un comentario en Twitter que se hizo viral —supuestamente publicado por un canal de televisión en India— le atribuía una cita en la que defendía a los violadores de menores, decía que odia a India y acusaba al gobierno de perseguir musulmanes.
Pero Rana asegura que jamás dijo tal cosa y que desde la publicación de aquel post en la red social su vida "ha sido un infierno".
"Cada mañana me despierto y veo estos tuits con la captura de pantalla de un video porno con mi cara en él", le contó a la BBC.
"Fue abrumador. Todavía estoy en shock".