Más de 500 estudiantes y profesores tuvieron que ser evacuados el sábado pasado del Instituto Real de Tecnología de Melbourne (RMIT), en Australia, después de que se propagara un olor que parecía ser de gas.
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Pero, en realidad, el hedor que invadió la biblioteca de este centro de estudios provenía de un durián que alguien había dejado en un armario y que se estaba descomponiendo.
El durián es una fruta tropical del tamaño de un coco conocida por su pestilencia.
Esta se extendió por todo el edificio a través del sistema de aire acondicionado, según explicaron los bomberos.
El establecimiento ya fue reabierto, afirmó en un comunicado de prensa la Brigada Metropolitana de Bomberos de Melbourne.