Durante décadas, el Semtex fue el explosivo elegido por quienes querían realizar ataques secretos con bomba.
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Potente, difícil de rastrear y maleable, fue desarrollado por Radim Fukátko y Stanislav Brebera, dos químicos checoslovacos en la pequeña localidad de Semtin. De ahí su nombre.
El hermano de Stanislav Brebera, uno de sus creadores en 1958, recuerda lo orgulloso que estaba su hermano de la invención.
"Él estaba muy contento", le dijo al programa Witness del Servicio Mundial de la BBC. "Me dijo que podía llevar casualmente Semtex en el bolsillo y que no explotaba sin un detonador".
"También dijo que podía colocar 100 gramos del explosivo en un automóvil y luego hacerlo explotar fácilmente desde la distancia", recordó.
Lo que pidió el Ejército de Checoeslovaquia a Brebera a principios de los 50 fue que crearan un explosivo plástico muy potente y a la vez capaz de resistir los disparos de una ametralladora sin que explotara.
La consigna: debía ser creado a partir de recursos domésticos baratos.
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Las ventajas del Semtex
"El Semtex era muy similar a otros explosivos plásticos de ese tiempo, como C4 o Formex", asegura Evo Varga, especialista de la compañía que produce Semtex, Explosia.