La escena de una iglesia silenciosa, con personas murmurando sus oraciones y la estruendosa explosión de eco que produce cualquier ruido no es la que predomina en Ruanda.
PUBLICIDAD
Todo lo contrario; desde hace unos años, este país África tienen más y más iglesias, muy bulliciosas y con templos improvisados. Y no es la excepción en el continente.
Ante esa situación, el gobierno de Ruanda tomó una decisión drástica: en la última semana cerró 714 iglesias en la capital, Kigali, para ponerlas bajo inspección.
La razón es que son "muy ruidosas", además de que muchas de ellas no cumplen con las medidas mínimas de seguridad para los cientos de fieles que llegan a recibir.