Que el director del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) contradiga a la Casa Blanca en público es algo inusual en Estados Unidos. Pero eso fue lo que hizo Christopher Wray este martes.
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Wray le dijo al Congreso que el FBI informó a la Casa Blanca sobre los antecedentes de Rob Porter antes de que éste renunciara como mano derecha del jefe de gabinete del presidente Donald Trump, por acusaciones de maltrato a sus dos exesposas.
La Casa Blanca había afirmado que la investigación de antecedentes de Porter seguía en curso al momento de su dimisión la semana pasada, y el propio Trump se dijo "sorprendido" por las acusaciones contra su exasesor, a quien deseó un buen futuro.
Sin embargo, Wray informó al comité de inteligencia del Senado que la Casa Blanca recibió la primera información del FBI sobre Porter en marzo de 2017 y tuvo la versión final del reporte sobre sus antecedentes en enero de este año.
Si bien el director de evitó revelar el contenido del informe, todo indica que incluía las acusaciones contra Porter y que, pese a ello, la Casa Blanca lo dejó cumplir funciones en un puesto neurálgico. Las dos exesposas dijeron haber informado al FBI sobre los abusos en enero de 2017.
Esta discordancia entre la Casa Blanca y el FBI ocurre en medio de un enfrentamiento que Trump mantiene con la principal agencia policial de su gobierno desde el inicio casi de su presidencia.
Se trata de un pulso totalmente atípico, que según expertos plantea riesgos para la credibilidad del FBI y para Trump, quien ya es investigado por presunta obstrucción de la justicia tras despedir a otro director del buró el año pasado.
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"Estoy realmente preocupado por esto", dice a BBC Mundo Robert Turner, un profesor derecho en la Universidad de Virginia que supervisó al FBI desde la Casa Blanca a comienzos de la década de 1980, durante el gobierno de Ronald Reagan.
"Una desgracia"
Trump incrementó sus críticas al FBI y al Departamento de Justicia en EE.UU. desde que se supo que había una investigación en curso para determinar si su campaña electoral de 2016 recibió ayuda indebida de Rusia.
El presidente despidió en mayo al entonces director del FBI, James Comey, y en diciembre sostuvo que la reputación del buró es la "peor en la historia".