Los gigantes mundiales de la industria automotriz están moviéndose rápidamente para no perder terreno frente a las nuevas tecnologías.
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"No le vamos a ceder el futuro a nadie", dijo hace unos días Jim Hackett, director ejecutivo de Ford en los eventos previos al inicio del Salón del Automóvil de Detroit, una de las citas más importantes del sector automovilístico a nivel mundial.
Hackett se refería a los avances tecnológicos que están sacudiendo a la industria y que han abierto el camino a nuevos competidores que provienen de empresas de Silicon Valley y otros polos de conocimiento digital.
Por eso Ford y otros gigantes del sector están invirtiendo a toda prisa en proyectos relacionados con nuevos programas computacionales, autos sin conductor y energía eléctrica. Pareciera ser que la nueva consigna es "aliarse o morir" y por eso los socios estratégicos son actualmente vitales.
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La corresponsal de BBC Natalie Sherman, que está cubriendo el Salón del Automóvil de Detroit, asegura que "los organizadores (de la feria) están expandiendo el evento al dedicar una gran sección al tema de la "movilidad", que es la intersección entre la tecnología y el tránsito en las ciudades".
"Han invitado a start-ups, universidades y ejecutivos tecnológicos", apunta.
¿Qué tipo de amenazas tecnológicas?
Automóviles autónomos o semiautónomos, modelos sin pedales ni volantes, sistemas para saber con anticipación el ritmo de los semáforos o la innovación de estacionar el auto desde fuera del vehículo con un control remoto, son algunas de las novedades.
