"Quién sabe qué más hay ahí fuera".
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Berkeley Johnson está feliz por haber podido rescatar a una niña de 2 años, pero no puede evitar pensar que puede haber más personas atrapadas por el barro.
Los equipos de rescate trabajan a destajo para encontrar posibles víctimas de las avalanchas de lodo que el martes arrasaron con todo lo que se le puso por delante en el condado de Santa Bárbara, en el sur de California.
Johnson, residente de Montecito, uno de los lugares más afectados por los deslaves, describió entre lágrimas cómo sacó de los escombros a una bebé a la que los medios estadounidenses bautizaron como la "muñeca de barro".
La niña fue trasladada al hospital y, según supo Johnson más tarde, tiene una lesión de cadera, pero se recuperará.
"Si no hubiéramos acudido, no creo que la niña hubiera sobrevivido", declaró Johnson.