Al principio, Elijah Stem estaba confuso cuando desenvolvió el regalo de Navidad de su novia, Margo.
PUBLICIDAD
Era de color rojo. Más pequeño que un libro. Hecho de cuero.
Y luego se dio cuenta de lo que era: la funda de un pasaporte.
Elijah, un estudiante de política de 21 años de Filadelfia, nunca ha salido de los Estados Unidos.
Su regalo fue un viaje a Canadá (a las cataratas del Niágara y Toronto) para el mes de marzo, y ayuda para obtener su primer pasaporte.
"No esperaba algo así como regalo. Estaba increíblemente feliz", recuerda.
Existe el mito, fácilmente localizable en internet, de que solo el 10% de los estadounidenses tiene pasaporte.
PUBLICIDAD
Si bien eso fue cierto en 1994, la cifra ahora es de más del 40% y crece cada año. Elijah es parte de una tendencia.