El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, anunció este domingo en su cuenta de Facebook que trasladará la embajada de su país en Israel a Jerusalén.
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El anuncio se produce después de que la nación centroamericana fuera una de las pocas que apoyara la decisión de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como la capital del país de Oriente Medio
La legación diplomática guatemalteca se encuentra ahora en la ciudad de Tel Aviv, donde se ubican todas las embajadas y a donde fue trasladada en la década de 1980.
Morales aseguró en las redes sociales que había hablado con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y anunció la decisión del cambio de emplazamiento de la embajada.
"Hablamos de las excelentes relaciones que hemos tenido como naciones desde que Guatemala apoyó la creación del Estado de Israel", afirmó el líder guatemalteco.
Morales aseguro que "uno de los temas de mayor relevancia fue el retorno de la Embajada de Guatemala a Jerusalén", por lo que había dado "instrucciones a la canciller para que inicie las coordinaciones respectivas para que así sea", agregó.
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Tras la decisión, el presidente de Israel, Reuven Rivlin, agradeció vía Twitter a Guatemala por su "profunda amistad", al tiempo que el vocero del ministerio de relaciones exteriores de Israel, Emmanuel Nahshon, describió al país centroamericano como un "verdadero amigo".
Incluso escribió en español: "Viva la amistad entre Guatemala y Israel".
https://twitter.com/EmmanuelNahshon/status/945151042999734272
Por su parte, el viceministro de diplomacia israelí, Michael Oren, tuiteó: "¡Viva Guatemala! Se precisa coraje para que una superpotencia defienda la justicia y reconozca a Jerusalén como la capital eterna de Israel. Pero se necesitan aún más agallas para que una nación pequeña lo haga".
Y agregó: "Gente de Guatemala, el pueblo de Israel nunca olvidará su apoyo y valentía".
Ciudad disputada
El anuncio llega en medio de la tormenta internacional por la decisión estadounidense de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.
El estatus de la ciudad, reclamada también como la capital de su estado por los palestinos, ha sido objeto de disputas y controversia durante décadas.
Donald Trump anunció el pasado 7 de diciembre la decisión estadounidense, lo que provocó la indignación de la Autoridad Palestina y de la Organización para la Cooperación Islámica.
El pulso diplomático llegó hasta Naciones Unidas, donde Estados Unidos vetó en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución que condenaba el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel.
En la semana que termina, una resolución idéntica fue aprobada por una abrumadora mayoría en la Asamblea General de Naciones Unidas, pese que el presidente Trump había amenazada con recortar las ayudas a los países que no votaran de acuerdo con las posiciones de EE.UU.
Honduras y Guatemala fueron los únicos estados de América Latina que se alinearon con Washington.