El alcalde Jaime Nebot anunció en una entrevista radial, la mañana de este miércoles 21 de febrero, que la estación de la Aerovía (nuevo sistema de transporte aéreo suspendido que comunicará a Durán con la ciudad, cruzando el río Guayas), ubicada en Malecón y Loja, llevará el nombre de ‘Los 4 mosqueteros’, en un claro y justo homenaje a los protagonistas de la legendaria gesta deportiva que colocó al Ecuador en la mirada mundial.
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La construcción de la estación de la Aerovía en el lugar, una de las cuatro estaciones que conformará la primera etapa de este proyecto municipal, ya en marcha, ha sido cuestionada por Patrimonio Cultural, una estancia estatal encargada de rescatar los valores arquitectónicos y estructurales de edificaciones históricas en la ciudad y que dispone la suspensión de la construcción de la estación en el lugar, donde en la actualidad existen los restos de una piscina de natación abandonada por más de 30 años.
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Al respecto el alcalde guayaquileño ha cuestionado la decisión gubernamental y adelantado su condición de inconstitucional, por lo cual, por mandato expreso de la magna ley, carece de eficacia jurídica y no puede ser acatada por la autoridad autónoma de Guayaquil.
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En la misma situación catalogó a la resolución judicial que ordena al Municipio de Durán suspender el proceso de expropiación de los terrenos destinados a la construcción de la estación de la Aerovía en el lugar. Por inconstitucional no será acatada por el gobierno autónomo, ha precisado.
Habrá placa ‘Los cuatro mosqueteros’
En contraposición anunció que el Municipio de Guayaquil pondrá por nombre a la estación ‘Los cuatro mosqueteros’, con una placa rememorativa de los nadadores que desde 1938 enorgullecen al Ecuador.
También alertó sobre las consecuencias de la prohibición de Patrimonio Cultural en los esfuerzos del país por restaurar la seguridad jurídica, imprescindible para crear el ambiente de confianza que requiere la inversión nacional y extranjera para generar el movimiento económico que precisa el país para su desarrollo.
“Esta contratación para la construcción de la Aerovía es con el gobierno de Francia, ni siquiera con el contratista de la obra, que es cosa aparte; quien financia la obra es la Agencia de Desarrollo del gobierno de Francia y esa gente está sorprendida: por un lado, un juez, que debe hacer justicia, se presta para intereses oscuros, violando todas las normas constitucionales y abusando de una jurisdicción y competencia que no tiene, trata de paralizar la obra, y, por otro lado, un señor de patrimonio cultural que confunde lo viejo, lo vetusto, lo ruinoso, con lo histórico y lo cultural para tratar de evitar esta obra que es un orgullo para la ciudad”, ha relatado.