La Prefectura del Guayas, a través de su Dirección de Obras Públicas, realiza desde este viernes 16 de febrero labores de limpieza del canal ‘Tres Bocas’, ubicado en la Cooperativa Voluntad de Dios, de Monte Sinaí, en el noroeste de Guayaquil.
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La noche del miércoles las aguas del canal se desbordaron, inundaron el perímetro, arrastrando lodo y ramaje desde los cerros aledaños, provocando la alarma entre los moradores, que fueron de inmediato asistidos por miembros de instituciones de socorro.
Samuel Franco, jefe de la obra y funcionario del Gobierno Provincial, informó que desde la mañana de este viernes se trabaja en el lugar con una retroexcavadora y una volqueta.
“La precipitación fluvial que trajo un abundante caudal de agua no logró pasar por la alcantarilla ubicada en el canal. Esta resultó insuficiente debido a que el agua arrastró palizada y lodo, no logrando drenar, causando la elevación del nivel, el desbordamiento, así como la erosión del aproche de la tubería”, explicó el funcionario.
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Franco comentó que en horas de la tarde se incorporaría a estas labores una segunda retroexcavadora que también estará limpiando el cauce, retirando la palizada y el sedimento.
“Posteriormente vamos a rellenar con unos 500 metros cúbicos de roca de escollera para contener más deslaves”, dijo el técnico.
Indicó que se tiene previsto que el Municipio de Guayaquil reemplace las alcantarillas por un ducto cajón para evitar que esta situación se repita.
Juan Anchundia, morador del sector, contó que la situación se repite cada vez que cae una lluvia fuerte en los inviernos.
“Se inundó la vía (Casuarina), nuestras casas se llenaron de agua hasta las rodillas y de lodo, dos postes de luz estuvieron a punto de caer. Está bien el apoyo que nos brinda la Prefectura como solución temporal, pero los habitantes solicitamos a la autoridad que corresponda que nos coloque el ducto cajón”, dijo el afectado.
Otra residente del lugar que sufrió las consecuencias del desbordamiento del canal fue Victoria Vargas, quien vive a la orilla.
“Pienso que enfrentamos peligro al estar siempre en riesgo de que los tubos se tapen y esto vuelva a colapsar. Además, estamos aún limpiando el lodazal que entró a nuestras viviendas, ensuciando y dañando cosas, anegando veredas, dificultando el paso por el peligro de resbalar”, dijo la ciudadana, quien expresó su agradecimiento a la Prefectura por la ayuda prestada y secundó el pedido de su vecino sobre un ducto cajón.
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