Dejar todo para última hora puede ser perjudicial en ciertos aspectos en el rendimiento laboral. Se puede tener complicaciones dejar trabajos incompletos o afrontar demasiada presión en corto tiempo, según visionindustrial.com. Sin embargo ser un procastinador también podría tener beneficios.
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La actividad de dejar todo para última hora lleva el nombre «procastinar» que viene del vocablo inglés ‘procrastinate’ y que a su vez tiene su origen en el latín ‘pro’ (para) y ‘cras’ (mañana), es decir significa «para mañana».
Según unidreamer.es, dejar todo para última hora puede ser beneficioso en algunos aspectos, según los procastinadores:
- Más eficiencia: Si se realiza el trabajo en el tiempo justo el cerebro trabajará a toda potencia, sin dejar esos espacios libres que a veces se desperdician cuando se tiene todo el tiempo.
- Mejora en la toma de decisiones: Al tener menos tiempo para culminar una tarea, las decisiones se toman con mayor facilidad y los conflictos deben resolverse a prisa.
- Los términos del trabajo pueden cambiar: Si se realiza una tarea apenas es encomendada, es probable que quizás cerca de la fecha de entrega los términos en los que quería el trabajo cambien, o quizás desaparezcan.
- Más tiempo para recreación: Si se tiene una semana para hacer un trabajo y se escoge el último día para realizarla, entonces el resto de días pueden ser espacios para actividades recreativas.