La cartelera de UFC 322 en el Madison Square Garden dejó dos mensajes claros: el dominio absoluto de Michael Morales en el peso welter y la coronación histórica de Islam Makhachev como campeón en una segunda división. Y entre ambos caminos —el del ecuatoriano invicto y el del daguestaní que ahora reina en los 170 libras— surge una pregunta que, aunque hoy parece atrevida, podría convertirse en un escenario real para 2026:
¿Una pelea entre Makhachev y Morales en la Casa Blanca?
La noche empezó con un golpe de autoridad. Michael Morales, representante ecuatoriano y una de las promesas más sólidas del continente, derrotó por K.O. en el primer asalto a Sean Brady, quien ocupaba el puesto número 2 del ranking welter. La actuación de Morales, dominante y precisa, elevó su récord profesional a 19-0, reafirmando su potencia, su disciplina y su notable fighting IQ. Tras la victoria, Dana White fue claro en la rueda de prensa del 13 de noviembre:
El ganador entre Brady y Morales sería el primer aspirante al título.
Esa designación ya tiene nombre y bandera: Michael Morales es oficialmente el próximo contendiente.
En paralelo, la pelea estelar del evento presentó un capítulo histórico. Jack Della Maddalena perdió su cinturón ante Islam Makhachev, quien se impuso por decisión unánime tras dominar los cinco asaltos con un grappling implacable y un striking quirúrgico. El daguestaní se convierte así en uno de los pocos peleadores en obtener campeonatos en dos divisiones: primero en peso ligero y ahora en peso welter.
Pero lo más llamativo llegó después:
Tras la victoria, Makhachev declaró que quiere que su próxima defensa se realice en la Casa Blanca, asegurando que “ningún peleador puede descifrar su estilo” y que está listo para llevar la UFC a un escenario político y deportivo sin precedentes.
Con Morales como retador número uno, el camino está claro:
si la UFC materializa el histórico evento en la Casa Blanca, el ecuatoriano sería el elegido para enfrentar al campeón en 2026.
¿Es una posibilidad remota? Sí.
¿Es una posibilidad real? También.
El invicto ecuatoriano tiene ahora la llave del destino. Makhachev tiene el cinturón. La UFC tiene la narrativa perfecta. Y los fanáticos ya empiezan a imaginarlo:
Morales vs. Makhachev, por el título welter, en uno de los escenarios más emblemáticos del mundo