Un sueño para la hinchada de Liga de Quito y una pesadilla para el “favorito” de la Copa Libertadores. Más aún para el ofensivo Víctor Roque.
El 9 del Verdao no solo vio cómo sus sueños de llegar a la final se desmoronaban en 45 minutos, al escuchar el rugido de gol en tres oportunidades. También sufría una pesadilla al ver que era neutralizado por Richard Mina y el capitán José Quinteros.
Por si no fuera suficiente, la única que tuvo se topó con el muro y experimentando Dida Domínguez.
No obstante, el silbatazo del primer tiempo será una huella que quedará en la mente del brasileño que fue testigo del porqué del adjetivo: Rey de Copas.

