En el último día del mercado de fichajes europeo, quedó consumado que el traspaso de Joel Ordóñez del Club Brugge al Olympique de Marsella no se concretó. A pesar de cumplirse las exigencias económicas —oferta de alrededor de USD 27,25 millones más variables y un porcentaje de reventa—, el Brujas finalmente frenó la operación por una “falla de coordinación” interna, lo que detonó el enojo del defensor ecuatoriano y obligó a una reunión de urgencia con la directiva
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¿Qué ocurrió entre el Brujas y Joel Ordóñez en este cierre de mercado?
Marsella había presentado una oferta económica completa: USD 27,25 millones más USD 5,45 millones en variables y un porcentaje de futura venta. Sin embargo, el Brugge rechazó cerrar la operación, generando frustración en Ordóñez, quien se ausentó de entrenamientos tras enterarse de la decisión.
El origen del conflicto fue una descoordinación entre el propietario, quien no deseaba venderlo, y la dirección deportiva, que sí había impulsado el traspaso. Esto provocó reacciones internas y obligó a reunir de emergencia al jugador y la cúpula del club.
¿Qué faltó para cerrar definitivamente el traspaso?
Al margen de los aspectos económicos ya aceptados, el Brugge también exigió garantías bancarias formales por parte del Marsella para asegurar los pagos. Dichas garantías todavía estaban en discusión, lo que añadió retrasos.
Además, aunque se reactivaron conversaciones tras un impasse previo, no se llegó a un acuerdo sobre plazos, garantías o porcentaje del pase, lo que terminó enfriando el traspaso.