Ecuador vive un gran presente en el fútbol sudamericano. Liga de Quito e Independiente del Valle, dos de los clubes más exitosos del país en la última década, aseguraron su presencia en los cuartos de final de las copas internacionales de la Conmebol.
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Liga de Quito elimina al campeón y va por más
La 'U’ dejó en el camino al vigente campeón de la Copa Libertadores, Botafogo, con un marcador global de 2-1. Aunque cayó en Brasil, remontó la serie en Quito y consiguió el boleto a la siguiente fase despelagndo buen fútbol.
Ahora, Liga enfrentará a Sao Paulo en los cuartos de final: la ida se jugará el 15 de septiembre en Quito, mientras que la revancha será el 22 de septiembre en Brasil. El ganador de la serie se medirá en semifinales al vencedor entre River Plate y Palmeiras.
El conjunto albo busca reeditar la hazaña de 2008, cuando se convirtió en el único equipo ecuatoriano en levantar la Copa Libertadores. Además, ostenta en sus vitrinas dos Recopas Sudamericanas y dos Copas Sudamericanas.
Independiente del Valle, el “matagigantes”, sigue en carrera
Por su parte, Independiente del Valle logró un dramático pase a los cuartos de final de la Copa Sudamericana al eliminar por penales a Mushuc Runa. Un gol agónico de Michael Hoyos igualó la serie y permitió que la definición desde los doce pasos favorezca al equipo de Sangolquí.
IDV se medirá con Once Caldas: el partido de ida será el 16 de septiembre en Quito, y la vuelta el 23 de septiembre en Colombia. El clasificado enfrentará en semifinales al ganador de la llave entre Bolívar y Atlético Mineiro.
Independiente ya sabe lo que es triunfar en este torneo: fue campeón de la Sudamericana en 2019 y 2022, y también levantó la Recopa Sudamericana en 2023, consolidándose como uno de los clubes más competitivos de la región.
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Un presente prometedor para el fútbol ecuatoriano
Con Liga de Quito en cuartos de la Libertadores e Independiente del Valle en cuartos de la Sudamericana, Ecuador asegura representación de peso en las fases decisivas de los torneos más importantes de la Conmebol.
La ilusión está encendida: los albos quieren volver a conquistar la Gloria Eterna, mientras que los rayados sueñan con repetir sus gestas internacionales recientes.