Decenas de aficionados se fueron a los golpes en las gradas del coliseo Julio César Hidalgo, en el centro de Quito, durante un partido de baloncesto profesional entre el Orange de Sangolquí y los Leones de Riobamba. También hubo forcejeos entre varios implicados y los agentes policiales que llegaron a poner orden.
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El incidente quedó grabado en video que se viralizó en redes sociales. Se pudo observar lanzamiento de objetos a la cancha y ataques verbales contra uno de los árbitros. Eso, habría desencadenado la pelea masiva.
Las agresiones subieron de nivel y en ese momento hubo forcejeos con los uniformados, quienes tuvieron que recurrir al uso de gas pimienta para poder dispersar a los aficionados, mientras los otros ciudadanos miraban desde otras localidades.
Se conoció que el encuentro deportivo fue suspendido, ya que, luego del enfrentamiento con los policías, otros sujetos habían intentado seguir al árbitro que fue víctima de ataques verbales, para agredirlo físicamente pero fue impedido por los agentes policiales.
Los gendarmes indicaron que tras estos violentos hechos, no se registraron personas heridas, ni de gravedad.
Por su parte, el comandante del distrito Manuela Sáenz, Patricio Vargas, exhortó a la ciudadanía a asistir a este tipo de eventos deportivos con prudencia.