Como todo proyecto editorial, el de una revista que tuviera la cultura como norte era una quimera, una iniciativa de soñadores enamorados del Ecuador y de su arte. Hoy, 40 años después la pasión de ese primer impulso está intacta y ha convocado a generaciones de escritores y artistas de diversas áreas. Cada uno de ellos, jóvenes o experimentados, han encontrado en la revista Mundo Diners, un espacio pluralista para expresarse y mostrarse al Ecuador y al mundo.
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¿Por qué hacer una revista cultural en un país con tantas “otras” necesidades y urgencias? La respuesta es simple pero contundente: la cultura es un bien elemental; está estrechamente ligada a lo que ocurre en la sociedad y sin la primera es imposible cambiar la segunda. Entonces si queremos transformar nuestro entorno hay que gestar y difundir literatura, cine, escultura, música, gastronomía, teatro, danza… A eso se ha dedicado Mundo Diners por más de 4 décadas. De ahí la algarabía de seguir en pie como una estructura de largo plazo que se ha adaptado a los tiempos cambiantes y que ahora, además de la revista impresa, tiene una sólida versión web.
Sin embargo, más allá de la algarabía y el alborozo está un compromiso que, como la pasión inicial, sigue intacto, y se robustece de cara a los desafíos que plantean las nuevas plataformas digitales. De hecho, la tecnología nos ha permitido llegar también a las pantallas de nuevos lectores sin dejar de lado la impresión en papel, que mantiene la tradicional e impecable calidad gráfica.
En esta edición 500, la revista Mundo Diners, plantea una revisión de los personajes y acontecimientos que han marcado estos más de cuarenta años en el arte, la literatura, la tecnología, la política… Es, sin lugar a dudas, una revista de colección que apela a la memoria y pone sobre la mesa los debates más importantes de la sociedad contemporánea.
500 ediciones: una vitrina multimedia para la cultura